Jose Garcia solía trabajar en los campos cuando era niño en Zacatecas en el norte de México. En busca de nuevos horizontes, emigró a Texas hace 22 años. Allí encontró una comunidad de gente joven como él.
“Había mucha música y sitios para ir a bailar”, dijo. “Pero no habían muchos trabajos”.
Read this story in English, here.
Se aventuró al noreste del país para abrir un restaurante que pueda imitar el ambiente festivo que encontró en la comunidad inmigrante en Texas. Garcia también soñaba en servir comida mexicana real. No tiene nada en contra de los tacos tex-mex, pero dice que no hay nada como los verdaderos sabores de México.
Una vez en New Hampshire, encontró un sitio accesible para vivir pero con una comunidad Latina más pequeña. Por años, trabajó en fundición, peleando por llegar a fin de mes.
Su esposa dominicana lo incentivó a seguir su sueño. Abrieron Begy’s Taqueria en Manchester hace pocos años. Se conocieron bailando en Nashua, y ahora dan vueltas en la cocina al son de la máquina de discos, preparando tacos que son difíciles de encontrar en otros lugares.
Garcia vende tacos de tripa, cabeza, menudo, y lengua sobre tortillas calientes de maíz o harina, decorados con cebolla, cilantro fresco, rábano, pepino, salsa y un chorrito de limón; un balance perfecto entre lo cítrico y lo picante. Garcia dice que los sabores son como un viaje a Zacatecas, su estado natal.
El restaurante de Garcia es uno de los 155 restaurantes mexicanos que abrieron en New Hampshire; más de un tercio están en el condado de Hillsborough, el cual tiene una comunidad mexicana más grande que en otras partes del estado, según datos del Censo. Una reciente encuesta del Pew Research Center, basada en datos de Safegraph y reseñas de Yelp, dice que los restaurantes mexicanos abarcan casi el 5% de restaurantes en New Hampshire, pero a nivel nacional ocupan el 10% del total de restaurantes.
En comparación a otros estados de New England, New Hampshire tiene el segundo número más bajo de restaurantes mexicanos, mientras Massachusetts y Maine tienen el más alto.
Garcia también vende opciones de tacos más tradicionales, como pastor, chorizo o carne asada, para quienes no se quieren aventurar con sus especialidades. David Frechette, un cliente, es fanático de los tacos de lomo. Suele ordenar media docena.
“Es uno de los mejores sitios en la ciudad”, él dice.
La ubicación de la taquería alguna vez fue un restaurante bosnio. Cuando Garcia lo alquiló, el propietario le pidió que mantenga el nombre Begy's, su apellido. Esa anécdota resume el objetivo de García de hacer de su restaurante un lugar para todos, incluyendo a los residentes nacidos en Estados Unidos y la creciente comunidad de inmigrantes en su vecindario que tal vez nunca antes hayan probado un taco.
“Esto es esencial para mí”, dice. “Un africano comiendo mis tacos, ¡cómo es eso posible, es demasiado!”
Garcia dice que ya que no hay muchos restaurantes mexicanos en el estado, algunos dueños de negocios tienen dificultades encontrando proveedores o productos con precios más asequibles.
“Si fuera mala onda, no les [diría] nada si sé donde esta barata una tortilla, que la compre cara”, dice. “Hay que apoyarse uno”.
No hay muchos restaurantes latinoamericanos en New Hampshire tampoco, solo 38 restaurantes en el estado sirven comida hispana de países como El Salvador, Colombia, o Puerto Rico, según datos del análisis del Pew Research Center.
Maine y Vermont tienen la menor cantidad de restaurantes latinoamericanos en Nueva Inglaterra, con 28 y 12 respectivamente.
Garcia comparte su experiencia con personas que quieren abrir un restaurante porque para él, todo se trata de elevar el valor de restaurantes latinos y diversificar la escena gastronómica de New Hampshire.
“Pueden hasta ser competencia mía pero no hay problema ... todos tenemos derecho a hacer lo que queramos”, dice Garcia.
