Alrededor de dos mil colombianos viven en New Hampshire, la mayoría en Nashua. Muchos emigraron hace años, escapando de violencia paramilitar y de la guerrilla. Otros, con educación superior, vinieron en busca de un mejor futuro.
Son propietarios de pequeños negocios y restaurantes, y en festivales Latinos, hay una gran probabilidad de encontrar a una pareja colombiana bailando.
Los líderes en la comunidad colombiana de New Hampshire suelen decir que les gustaría tener un sitio donde reunirse durante todo el año, y no solo las dos o tres veces al año en que se ven en eventos. Quieren un sitio donde encontrar recursos o darle la bienvenida a nuevos inmigrantes. La artista colombiana Alexandra Segura quiere liderar a su comunidad para tomar ese paso adicional.
Ella llegó al estado hace dos años. En ese momento, Segura buscaba una manera de ayudar a su comunidad. Ella encontró esa respuesta en su trabajo, donde realiza un largo recorrido en auto para vender utensilios a restaurantes mexicanos en todo New Hampshire.
“Estoy haciendo cualquier cosa y me detengo a pensar en los colores, en las formas, en las texturas, todo el tiempo encuentro formas”, dice ella. “Yo soy artista, yo pinto, entonces esta conexión con la naturaleza la necesito para inspirarme, para tener paz y New Hampshire me ha dado eso”.
Segura quiere que otros niños se inspiren en los paisajes de New Hampshire también. Se alió con la Fundación Promotora Colombiana de Cultura, una organización que trabaja con niños vulnerables en su país y los inspira a crear arte. Ella está trayendo su trabajo a New Hampshire y a New England con la meta de educar a los hijos e hijas de inmigrantes sobre el arte, historia, y geografía colombiana, y también para enseñarles español.
“[Hay] niños y jóvenes que no saben absolutamente nada de Colombia, pues conocen que allí nacieron sus papás o que ellos nacieron allí pero no se acuerdan absolutamente nada”, ella cuenta.
Segura dice que las personas de todos los países hispanos, tienen historias similares: sus hijos están desconectados de su pasado y están perdiendo la habilidad de hablar en español. Por ahora, sus esfuerzos están enfocados en la comunidad colombiana, pero espera poder expandir el programa a personas de otros países hispanos.
Segura dice que no deberían culpar a los padres porque cuando llegaron, ellos solo querían aprender inglés. Normalmente, ella cuenta, están trabajando todo el tiempo y no consideran que enseñarles español a sus hijos es importante.
Ella está en busca de mentores colombianos, artistas, escritores o pintores que sean voluntarios. Ella dice que niños de hasta 14 años, jóvenes y jóvenes adultos tendrán acceso a talleres de escritura, baile y pintura gratis. Los talleres serán en el centro comunitario Marion Gerrish Community Center en Derry.
Para contactar a la organización, llamar al 978 518-7702.