Una nueva ley facilitaría que las personas que hablan inglés como segundo idioma, se conviertan en asistentes de enfermería con licencias (LNAs).
Esto se da en medio de una escasez de asistentes que afecta al sistema estatal de salud. En abril, 1 de cada 5 puestos de LNAs en hospitales estaba vacante, según una encuesta realizada por la New Hampshire Hospital Association.
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Bajo la nueva ley — firmada por el gobernador Chris Sununu este mes que toma efecto en septiembre — los asistentes igual necesitarían saber suficiente inglés para realizar el trabajo. Pero, ya no deben demostrar su fluidez en leer y escribir tomando exámenes escritos o completando todo su entrenamiento en inglés.
Los asistentes de enfermería con licencia brindan cuidado personal, como ayudar a pacientes con su higiene, vestimenta y alimentación, y los servicios médicos básicos como tomar signos vitales. Suelen ser empleados por hospitales, centros de tercera edad o agencias de medicina en casa, pero estos trabajos pueden ser un puente para otros puestos en la salud.
Kerri Dutton, quien administra LNA Health Careers, una escuela de enfermería en Manchester, estaba entre quienes presionaron para la nueva ley. Ella dice que hay una creciente necesidad de trabajadores de salud que hablen otros idiomas además de inglés— incluyendo español, francés y swahili — mientras la población de New Hampshire se diversifica.
Pero a muchos nuevos americanos que esperan convertirse en LNAs los detienen los requisitos actuales, dijo. Los candidatos a veces pasan meses tomando clases de inglés antes de que puedan empezar su entrenamiento como LNAs. Muchos de ellos pierden el interés o encuentran otro trabajo mientras tanto.
Dutton dijo que la nueva ley va a permitir impulsar a las personas a acercarse a su centro, para entrenarlas y si es necesario, ayudarlas a mejorar su inglés en el camino. Ella ahora está en busca de instructores bilingües que hablen español, francés, swahili y árabe.
“Esto demuestra que New Hampshire está dándole la bienvenida a la diversidad, y que estamos viendo nuevas maneras de llevar a estas personas a la industria de salud”, dijo en inglés.
La representante Jaci Grote, una Demócrata de Rye, fue la principal patrocinadora del proyecto. Ella espera que esto reduzca las barreras para personas que hablan inglés como segundo idioma y que quieren entrar al campo del cuidado médico.
El problema es personal para ella. Su familia, nativos hablantes del francés, se mudó a EE.UU. desde Montreal. Su mamá, quien tenía un título de enfermería, hablaba inglés — pero no pensaba que su inglés era suficientemente bueno para obtener un trabajo en el país. Ella retomó su carrera solo después de obtener un título adicional de enfermería en Boston University, dijo Grote.
“Es un obstáculo psicológico que las personas que no hablan o no tienen el inglés como lengua materna sientan que no pueden aplicar o que no serán aceptadas”, dijo ella.
Este artículo fue originalmente escrito por Paul Cuno-Booth y traducido al español por María Aguirre.