Diego Cataño suele pasar las mañana en su restaurante, Antojitos Colombianos, tomando café con su hermano y hablando de política. Cataño, que está en sus setentas, dice que es un votante independiente, junto a la mayoría de su familia.
La política es importante para Cataño, quien vino a los EE.UU. desde Colombia de adolescente y luego sirvió en la Fuerza Aérea por 21 años. Además de administrar su negocio, él difunde información del consulado colombiano y sobre otros eventos Latinos en New Hampshire y en Boston a otros miembros de la comunidad. Él se describe como un votante independiente, y durante la época de elecciones, activamente incentiva a personas de su comunidad a votar.
“Y siempre les digo, no vayan solamente por una cosa que les guste de ese [candidato], sino todo…estudien [a] esa persona, estudien todo”, dijo Cataño.
Cada vez más, los hombres Latinos como Cataño, han apoyado a candidatos Republicanos a nivel nacional. Según el Pew Research Center, durante las elecciones de medio mandato de 2018, 25% de Hispanos votaron por un Republicano, y en 2020, casi un 40% apoyó a Trump. En New Hampshire, los problemas que atraen y preocupan a los miembros e incentivan a que voten por Republicanos, incluyen inmigración, aborto, y la limitación de derechos LGBTQ+.
Para Cataño, el candidato que más resuena con él durante este tiempo es el ex-presidente Donald Trump, a quién apoyó durante las dos elecciones pasadas. También le agrada Nikki Haley, pero dice que él cree que ella no está lista para ser presidenta.
Cataño prefiere a Trump porque considera que es patriótico, y sabe cómo manejar la economía de la nación. En este ciclo electoral, a Cataño particularmente le preocupa el número de personas que entran al país.
“Al entrar tanta gente, ¿dónde hay trabajo?, ¿dónde van?, ¿qué tal las escuelas cuando antes la maestra tenía 15 niños, ahora son 30, 35, ¿de dónde sale el dinero para esta gente?” dijo él. “Tiene que haber un control”.
Cataño espera que la próxima administración alivie la cantidad de casos atrasados en las cortes de immigración, y espera que a las personas que ya están en la frontera no se les permita entrar.
Pero él también quiere ver que la próxima administración se enfoque en reforzar programas de educación que promuevan el deporte y las artes, y que se hagan esfuerzos para prohibir las armas. Como él, muchos otros Latinos tienen perspectivas distintas sobre las armas y el control dentro del partido Republicano. En comparación a los Republicanos que no son hispanos, una proporción mucho menor de Republicanos hispanos dicen que es más importante proteger el derecho a poseer armas que controlar la posesión de armas.

José Lugo vive en el lado oeste de Manchester. Está retirado pero dice que siempre ha sido Republicano e incluso ayudó a financiar un partido conservador en Puerto Rico cuando tenía 17 años, guiado por su espíritu de proteger a los valores conservadores.
Lugo dice que estaba activamente involucrado con la política de New Hampshire en la década de los 90, siendo un candidato de puestos locales y un líder comunitario. Él dice que los Latinos en el estado eran más unidos antes pero ahora se han separado por las diferencias políticas que hay entre Demócratas y Republicanos.
“Creían que todos [los Latinos] somos Demócratas y no es así”, dijo.
Lugo apoyó antes a Trump y planea votar por él en la primaria de este año. Quiere que se reduzcan los derechos LGBTQ+, como el matrimonio homosexual y la prohibición del aborto. Lugo dice que hoy, las mujeres tienen demasiada libertad.
“Si se embarazó, tiene que parir”, dijo. Culpa a los Demócratas por permitir que las mujeres tengan una opción.
Lugo también quiere ver una ley de inmigración más estricta, pero dice que Trump pudo haberse excedido cuando utilizó retórica de la época Nazi en una manifestación en New Hampshire a comienzos de este año, diciendo que los inmigrantes estaban envenenando la sangre americana, “pero son realmente los medios que lo hacen ver mal”, agregó.
Este es un sentimiento que influye en la visión de Lugo sobre otros problemas en juego en este ciclo electoral, como el cambio climático. Él culpa a cualquier otro medio excepto a Fox News por amplificar las historias sobre cambio climático y concientización ambiental.
Al igual que Trump, Lugo considera que el cambio climático es un engaño, aunque en consenso científico es claro que los combustibles fósiles que los humanos han quemado y siguen quemando, están calentando al planeta (2023 fue el año más caliente en récord).
“No creo en eso. Nadie va a apagar el sol”, dijo. “Los peces pueden nadar así la gente les tire basura”.

Rogerio Souza es un brasileño en sus cuarentas que vino a EE.UU. en la década de los 90. Empezó trabajando en un Dunkin Donuts y luego obtuvo su ciudadanía muchos años después. Ahora, remodela departamentos.
Esta no es la primera vez que Souza votará en una primaria, y aunque él ha estado de acuerdo con varias políticas Demócratas en el pasado, planea votar por el partido Republicano en pocos días. Él dice que no está cómodo con el acceso de la mujer al aborto, y cree que Trump será el candidato que lo prohíba. A comienzos de enero, el ex-presidente dijo que está a favor de las excepciones en las prohibiciones, como el aborto en caso de violación, incesto o cuando la mamá esté en peligro, y se negó a contestar si es que iba o no a firmar una legislación federal para prohibir el aborto, según ABC.
Pero en general, Souza dijo que le gusta la manera en que Trump maneja el país. "Me gusta su firmeza".
Souza trabaja con Alessandro, que está en sus 20. No utilizaremos su apellido porque actualmente está buscando asilo. Alessandro gana $17 la hora pintando y haciendo pequeños trabajos de carpintería, lo cual considera que es una notable diferencia a lo que podría brindarle a su esposa y dos hijos en Brasil. Pero últimamente, dice que se está complicando mantenerse con su ingreso.

Como aplicante de asilo, Alessandro dice que no puede votar en las elecciones americanas, pero dice que su ideología política coincide con la de Souza. Ambos apoyaron al ex-presidente de Brasil Jair Bolsonaro, un político nacionalista de derecha. Pero Alessandro es escéptico de las intenciones de Trump, y su política de immigración le preocupa.
“Dicen que Trump va a deportar a todos los inmigrantes”, dijo.
Alessandro está perplejo por los Latinos que votan por Trump, como su colega de trabajo. Él dice que aunque muchos indocumentados están en contra de Trump, una vez que se hacen ciudadanos, dice que suelen convertirse en Republicanos. Él dice que probablemente haga lo mismo cuando obtenga su ciudadanía.
Él sueña con comprarse una casa algún día, y cree que solo lo va a conseguir si un Republicano está a cargo de la economía.
Aunque ambos discrepan en ciertas cosas y en otras no, Alessandro y Souza están de acuerdo en algo.
“Me gustan los Republicanos, pero eso no significa que voy a luchar por ellos”, dijo Souza.
Souza dijo que irá a las urnas el próximo martes para votar por sus valores conservadores. Pero incluso si un republicano estuviera en la Casa Blanca, dice que no se siente tan optimista sobre el futuro del país.