La gobernadora Kelly Ayotte firmó un par de proyectos de ley el jueves pasado que requerirán que los departamentos locales de la policía cooperen con autoridades federales de inmigración – una política que muchos defensores dicen que afectarán las relaciones entre las fuerzas del orden locales y las comunidades inmigrantes.
Ayotte celebró las nuevas leyes que crearán una única política para el estado; anteriormente, cada municipalidad podía determinar el nivel de cooperación con las autoridades federales de inmigración. Ella también dijo que la política se trata de proteger a las comunidades de crímenes cometidos por personas indocumentadas en lo que ella llama “ciudades santuario”.
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“Somos el estado más seguro de la nación. Vamos a seguir siendo esto y eso es un gran paso adelante”, dijo en inglés. “No habrán ciudades santuario en New Hampshire. Punto. Fin de la historia”.
Ayotte, una ex fiscal general del estado, ha resaltado repetidamente su relación con la policía. Ella también ha incentivado abiertamente a la policía estatal y a las fuerzas del orden locales a establecer acuerdos 287(g) que permitan a dichas agencias llevar a cabo la aplicación de las leyes de inmigración.
Estas leyes son controversiales; incluso llamarlas “prohibiciones de ciudades santuario” ha sido tema de debate. Aunque críticos dicen que no hay ciudades santuario en New Hampshire, los Republicanos dicen que las ciudades con ordenanzas de bienvenida cuentan como una.
Uno de ellos es el patrocinador del proyecto de la Cámara, el representante Joe Sweeney, un Republicano de Salem, quien dijo que las leyes recién firmadas están “quitando las esposas” a los agentes policiales.
“Hicimos de esto una prioridad desde el primer día en nuestro contrato con New Hampshire, el de prohibir las ciudades santuario y las políticas santuario o lo que sea que quieran llamarlas. Si quieren llamarlas ‘políticas de bienvenida’, esas también son prohibidas”, dijo él en inglés.
“No vamos a tener a ningún funcionario electo en el estado de New Hampshire que se interponga en el camino de las fuerzas del orden que quieren mantener seguro al estado”.
Pero los críticos no están de acuerdo con estos funcionarios en lo que la seguridad comunitaria significa para la ley migratoria a nivel local.
Esta nueva ley ha sido propuesta varias veces en sesiones previas y ha generado resistencia de defensores y de algunos jefes de la policía de New Hampshire. Argumentan que la aplicación de ley migratoria debe ser una responsabilidad federal y pedirle a las fuerzas locales del orden que apliquen leyes migratorias afectaría a las relaciones entre comunidades locales y la policía.
La defensora de inmigración con trayectoria, Eva Castillo, ha estado en el centro de muchos esfuerzos de crear relaciones más cercanas entre comunidades inmigrantes y la policía. Ella ha sido testigo de lo que considera un cambio, mientras la Legislatura Republicana y la gobernadora toman una postura más severa en cuanto a la ley migratoria.
Ella está de acuerdo con deportar criminales que no tienen documentos, pero le preocupan los efectos colaterales de esta nueva ley en las comunidades inmigrantes. En este ambiente, ella dice que es menos probable que los inmigrantes cooperen con la policía, lo que dificulta el trabajo de la policía.
“Si nosotros nos sentimos desprotegidos por la policía o amenazados por la policía, nadie va a ir a reportar crímenes, nadie va a presentarse si son testigos de un crimen”, dijo Castillo.
Algunos líderes locales de fe también han reconocido preocupaciones por los efectos colaterales de estas políticas.
El reverendo Jason Wells lidera la iglesia episcopal de St. Matthew en Goffstown y es parte del Granite State Organizing Project, una coalición de defensoría de inmigración. Él dice que ha visto a los departamentos policiales trabajando para crear mejores relaciones con sus comunidades después de que se abordaron preocupaciones sobre perfilamiento racial. Ahora que estos proyectos se firman como ley, una de sus mayores preocupaciones es que aumente el perfilamiento racial para residentes que se ven diferentes o hablan inglés con un acento extranjero.
“Realmente corroe la relación positiva que la policía y las comunidades están tratando de construir para deshacer algunas acciones del pasado”, dijo él en inglés. “Nos llevará en la dirección equivocada. Afectará a nuestras comunidades y nos hará menos seguros”.
Otros proyectos vinculados a migración propuestos en la sesión incluyen uno que dejaría claro que New Hampshire no reconoce las licencias de otros estados que tengan inmigrantes indocumentados. Se aprobó en la Cámara y Senado, y probablemente sea firmado por la gobernadora pronto.
Traducción de María Aguirre