Escrito originalmente por Olivia Richardson. Traducido por María Aguirre.
Cualquier aspirante a conductor menor a 18 años en New Hampshire, tiene que tomar y aprobar un curso de educación vial antes de obtener su licencia. Aunque algunas secundarias ofrecen clases certificadas, las familias suelen tener que gastar de su bolsillo para que el adolescente cumpla con los requisitos estatales. Las clases pueden costar desde $800 hasta un poco más de $1,000 dependiendo de las necesidades y la escuela de manejo.
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Cuando el estudiante de una secundaria local, Everett Miller, le dijo al director del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV), John Morasco, que no podía pagar por su educación vial, la división empezó un fondo.
El DMV lo invitó a su reunión mensual de educación vial, donde se le concedió una beca.
Miller escribió una carta de agradecimiento pero también incentivó al estado a considerar extender la ayuda a otros estudiantes.
“Everett estuvo muy agradecido por eso, pero él también quería asegurarse de hacer más, la cual fue la segunda parte de la carta, y era ayudar al resto”, dijo Morasco.
La Asociación de Concesionarios de Autos de New Hampshire realizó una donación de $25,000 para ayudar a los estudiantes a pagar por las clases de educación vial, y otros negocios también hicieron sus aportes.
Dan Bennett, presidente de la organización, dijo que las carreteras seguras y la educación de conductores, son una gran parte de su misión.
“Este concepto de que un conductor entrenado se convierte en un conductor más seguro desde la edad más temprana posible; para nosotros fue lo que nos llevó a tomar una decisión de inmediato”, dijo Bennett.
No hay que cumplir con ningún requisito de ingreso, y la beca está abierta para todos. Aquellos interesados deben escribir una carta indicando por qué están interesados, e incluir referencias familiares o de miembros de la comunidad.
Morasco dijo que la beca ya ha recibido 29 aplicaciones en el estado, desde que se anunció hace dos semanas.
También dijo que la necesidad varía desde estudiantes cuyos padres tienen discapacidades y necesitan la licencia de su hijo para diligencias, o estudiantes que necesitan manejar a su trabajo.
El DMV aún quiere llegar a los $100,000 para sostener la beca.
