Un par de investigadoras de la Universidad de New Hampshire están explorando la conexión entre el acceso a los alimentos y la ingesta de pescado y comidas ricas en fibra en las comunidades Latinas locales. Su objetivo es utilizar los resultados para ayudar a las agencias estatales de salud en todo el país a desarrollar nuevos programas de nutrición adaptados a la cultura Hispana.
El primer estudio está dirigido por María Carlota Dao, profesora de nutrición humana en la Universidad de New Hampshire, quien también es venezolana. Ella está analizando cómo las dietas en las comunidades Latinas afectan la flora intestinal, quiere decir, los microbios en los intestinos que benefician la salud. Ella dice que los bajos niveles de consumo de fibra y la falta de información sobre este tema ponen en riesgo a muchas personas.
“Las poblaciones Latinas luchan de manera desproporcionada con la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares y la obesidad”, dijo. “Estamos haciendo investigaciones que pueden ayudar a los Latinos que viven en todo el país”.
El segundo estudio está dirigido por Sherman Bigornia, profesor asistente en el departamento de agricultura, nutrición y sistemas alimentarios de la UNH. Su objetivo es desarrollar mensajes basados en las creencias alimentarias que puedan incluirse en programas de educación nutricional.
El estudio se enfoca específicamente en el consumo de pescado entre las comunidades Latinas locales. El laboratorio recopilará información sobre la disponibilidad de pescado en sus barrios y qué les impide aumentar su consumo de pescado.
Yobanna Taylor, colaboradora bilingüe del proyecto y educadora en nutrición de la UNH, habla directamente con los participantes del estudio para comprender los factores culturales y sociales que influyen en los hábitos alimentarios. Taylor, quien es dominicana, dijo que hay muchas creencias sobre el consumo de pescado en su comunidad.
“Los Latinos debaten la mejor manera de cocinar pescado o consumirlo dependiendo de los recuerdos de amor que tienen de sus familias y países”, dijo Taylor.
Los laboratorios tendrán intérpretes disponibles por teléfono o videollamada. Ambos estudios planean reclutar participantes que sean elegibles para participar en el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, también conocido como SNAP o cupones de alimentos. Utilizaron este parámetro para centrarse en las poblaciones con dificultades para acceder a los alimentos o que viven en desiertos alimentarios.
“El acceso a alimentos nutritivos puede verse obstaculizado por la falta de transporte”, dijo Dao.
Ella dijo que este es un factor importante que las agencias locales de salud deberían considerar.
Dao dijo que estudiar los hábitos nutricionales de la población Latina es un desafío debido a las muchas diferencias culturales entre personas de diferentes países.
Más información en el sitio web del estudio UNH de fibra y el estudio UNH de consumo de pescado. Puedes traducir ambas páginas al español en el costado superior derecho.
Puedes conocer más sobre programas de ayuda para alimentos aquí.
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