Este artículo fue traducido por María Aguirre.
El gobernador Chris Sununu firmó una ley el jueves que requiere que todos los votantes que vayan a votar por primera vez en New Hampshire, presenten un pasaporte, certificado de nacimiento o documentos de naturalización — un gran cambio a la política electoral que probablemente provoque un desafío judicial por parte de grupos de derechos de votantes.
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La nueva ley no tomará efecto hasta después de la elección general de noviembre. Una vez que tome efecto, todos los que se registren por primera vez deberán presentar prueba de su ciudadanía o residencia. Bajo las reglas actuales, los potenciales votantes pueden firmar un formulario legalmente vinculante, conocido como declaración jurada (en inglés, affidavit), en el que juran su elegibilidad para votar.
“Tenemos la orgullosa tradición e historial comprobado de realización de elecciones que son confiables y honestas", dijo Sununu en inglés en un comunicado de prensa donde anunciaba la firma del proyecto de ley.
“Viendo hacia la próxima década o a las dos próximas, la legislación infundirá aún más integridad y confianza en el proceso de votación”.
No hay evidencia de que el sistema de declaración jurada se ha subvertido para permitir que las personas que viven fuera de New Hampshire, o que no están calificadas para votar, participen en las elecciones. La mayoría de procesamientos locales por fraude electoral involucran a personas con segundos hogares o aquellos que se mudan entre pueblos de New Hampshire.
Por meses, Sununu repetidamente le ha dicho a los reporteros que él tenía preocupaciones con la legislación, la cual fue patrocinada por el representante republicano Bob Lynn, el exjefe de justicia de la Corte Suprema de New Hampshire. Sununu dijo que él no estaba buscando hacer grandes cambios a las leyes electorales estatales, y dijo que estaba preocupado por el cronograma ajustado del proyecto de ley: Tomará efecto 60 días después de su firma. Esto quiere decir que la ley podría haber impactado las elecciones estatales primarias, o las elecciones generales de noviembre.
Pero después de que el proyecto de ley fuera aprobado por la Legislatura en junio, los líderes Republicanos en el Senado de New Hampshire en esencia, retrasaron la llegada del proyecto de ley al escritorio del gobernador. Sununu recibió la legislación a principios de esta semana.
Como Sununu firmó el proyecto de ley el jueves 12 de septiembre, asegura que no tomará efecto hasta después de las próximas elecciones.
Algunos grupos de derechos de votantes dicen que la nueva ley crea uno de los procesos de registro de votantes más estrictos del país, y equivale a un esfuerzo de supresión de votantes.
“Esta extrema legislación firmada por el gobernador retrasará todo el acceso a votar para todos los residentes elegibles del Granite State”, dijo en inglés McKenzie Taylor, con el New Hampshire Campaign for Voting Rights.
“Una vez que la ley tome efecto más tarde este año, cualquier votante podría ser rechazado en las urnas si no tienen los documentos correctos, creando masivos cambios nuevos al sistema de registro en New Hampshire, sobrecargando a nuestros funcionarios electorales y privando de sus derechos a los votantes elegibles”.
Durante el testimonio en la Cámara estatal a comienzos del año, los que se oponen a la ley argumentaron que muchas personas no tienen acceso a su certificado de nacimiento o pasaporte, lo que quiere decir que podrían enfrentar costos adicionales en adquirir dichos documentos para poder votar.
Los legisladores republicanos dijeron que la medida fue una expansión razonable de políticas de identificación de votantes, y que tener pruebas a mano de las calificaciones de alguien está legalmente justificado.