Tenemos una nueva serie de ¿Qué Hay Nuevo, New Hampshire? Se llama Visibles, y cada semana contáramos un cuento sobre un momento que define la vida de un Granite Stater en la comunidad latina.
Si quieres contarnos tu historia — de tu vida o de un momento que te marcó — o quieres sugerirnos la historia de alguien más, escríbenos por el chat. Las respuestas solo las leerán el equipo de Qué Hay.
Puedes comunicarte también con nuestra reportera Gaby Lozada por WhatsApp o texto al 323-840-9703.
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El chico de 17 llegó a Manchester hace menos de un año, y formó parte esencial de su colegio. Su familia lo trajo para que tenga mejores oportunidades.
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Bryan Flores está en 12vo año y es becado en un internado al norte de New Hampshire. Le gustan los videojuegos y escalar. Dice que encontró la naturaleza perfecta para hacerlo en este estado.
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Samantha y Eliana Dominguez tienen 17 años y piensan en grande sobre su futuro. Están ayudando a guiar a su escuela sobre cómo iniciar conversaciones sobre el racismo.
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Llegó a los Estados Unidos a los cuatro años. Después de enfrentar el bullying, ella supo aceptar sus raíces y aprendió a amarse a sí misma.
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Hoy es abogado de inmigración y activista por los derechos de los inmigrantes. Vive en Nashua y para él, la justicia para su gente es lo que lo mueve en la vida.
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Andres Silva llegó a los Estados Unidos en el 2000. Ahora, trabaja instruyendo a inmigrantes de todos los países latinoamericanos sobre cómo empezar sus emprendimientos.
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Para él, la música “es casi todo en su vida” ya que le dedicó más de 20 años a ella. Pero llegó a un punto en el que decidió dejar esa vida sacrificada, separarse de su grupo y tomar otros rumbos.
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Edward Ramos es de Loíza, Puerto Rico. Como adolescente comenzó a juntarse con personas que lo llevaron por un mal camino. Pero, un sacrificio de sus padres le dieron nuevas motivaciones en su vida.
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Su familia se mudó de Puerto Rico a Boston cuando era niña. Como la hija mayor, aprendió inglés primero, y le tocó una responsabilidad muy grande: traducirle a sus padres que no hablaban inglés.
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Renata Olze tiene 45 años. Era una persona comprometida con la comunidad, ayudando a inmigrantes y dueña de un spa en Nashua. Todo, hasta que en 2020 cayó en depresión.