Emma e Irma Lerma salen de su dormitorio con sus pomposos vestidos que su abuela despliega con cuidado. Compraron uno en México y el otro en Massachusetts ya que New Hampshire no tiene tiendas de vestidos para quinceañeras.
La familia proviene de la región de Zacatecas y han estado planeando la fiesta desde 2021. Ahora que finalmente llegó el día, se enorgullecen de las dos niñas. Es un sueño hecho realidad para ambas, aunque dicen que les falta algo.
“Ojalá estuviéramos en México”, dijo Irma.
En su fiesta, las hermanas eligieron botas vaqueras mexicanas en lugar de tacones altos cuando su padre les cambió los tenis, demostrando el rito de paso de niña a mujer. Ese detalle, un guiño a sus raíces, las hizo sentir empoderadas.

Pero, para ellas ser quinceañeras es más que una fiesta y un hermoso vestido. “Significa volverse más responsable”, dice Emma. Ambas niñas trabajan en un supermercado algunos días de la semana y ayudan a sus padres con los gastos del hogar.
“Lo poquito que ganamos se los damos para que ellos también puedan ahorrar para la fiesta”, dijo Emma.
Su madre, Gabriela Domínguez, decidió esperar hasta este año para celebrar en conjunto el cumpleaños número 16 de Irma con la quinceañera de Emma. Quería mezclar las tradiciones americanas y mexicanas. Ella dice que ambas son muy maduras y buenas niñas.
“A través de ellas, estoy viviendo mi sueño”, dijo.

Emma e Irma también están en sintonía con lo que sucede en el país. Tienen opiniones firmes sobre los derechos reproductivos y se sienten frustradas con las recientes prohibiciones del aborto.
“Creo que mi cuerpo es mi elección, y no sé por qué se imponen esas restricciones a las mujeres”, dijo Emma. “No deberíamos estar luchando por algo; no es un privilegio; es un derecho que deberíamos tener”.
Dicen que en la escuela no mucha gente habla de lo que está pasando. Aun así, se sienten motivadas al ver a mujeres de todo el mundo luchar por sus derechos y aplauden a quienes lo han estado haciendo durante años.
“Lo hicieron antes; no debemos rendirnos ahora”, dijo Irma.

Para las hermanas Lerma convertirse en mujeres da un poco de temor porque piensan que muchos juzgan las decisiones de las mujeres. “Lamentablemente, eso es lo que está pasando en este país”, dijo Irma.
Ambas quieren estar en el campo de la medicina cuando finalmente tengan que elegir una carrera. Esperan ayudar a otras mujeres y convertirse en modelos a seguir para otras niñas Latinas.
En cuanto a sus padres, ellos esperan que sus hijas no olviden que son estadounidenses pero mexicanas de corazón.
